Algo que Soñe

Solo recuerdo estar en una clase de marcha, mire mi celular y note que estaba dañada o algo por el estilo, como si hubiera algo en el aire, en el ambiente que le afectara, ya estaba oscureciendo, no estaba solo, a decir mas, estaba con por lo menos 20, ó 30 personas, en su mayoria mujeres.
Y de un momento a otro, vemos un helicoptero en el cielo, comenzó a disparar hacia donde nos encontrabamos, no habia lugar para la duda, solo empezamos a correr, por una calle larga, bastante larga, parecia un barrio, con edificios, habia uno muy grande. Trato de decifrar de que era, pero cuando pongo mi mirada nuevamente en el cielo veo…
-¡Dragon, eso es un Dragon!-
Todos comenzaron a gritar eso, y efectivamente me meti en el gran edificio que estaba a mi costado, yo y un par de mujeres. Pero para mi asombro y desgracia el Dragon nos queria a nosotros, despues de correr y escondernos, me escondí entre las puertas del abandonado lugar, y vi algo asombroso. El Dragon muto, si se transmuto en una mujer, va en dos, era como si tendrian que estar unidas para volverse a transformar en él. O por lo menos es lo que pense en ese momento. Ya no tenia nada que perder, esepto mi vida, y la verdad, no era una opcion.
Espere a que se separarán para que nos fueran a buscar, y entonces Sali de entre las sombras y arroje a una de ellas al abismo… o mejor dicho, solo unos pisos abajo.
Por lo visto tenia razon, la muy maldita no podia transmutar, trato y trato pero solo callo en vergüenza. Los que quedamos salimos, muchos suseptibles de que esa cosa se comio a la mayoria de los que entraron; pero una grata sorpresa, afuera estaban los demas. Retomamos la caminata, y despues de un rato comenzamos a escuchar gritos, sonidos de ultratumba, pense lo peor, pero ¿qué explicacion tendria?
A lo empeze a ver siluetas en la distancia, criaturas con caminar errante, falta de miembros. Y lo afirme con un grito…
-¡Zombies, todos corran!-
Recuerdo bien que dije eso, y segundos despues nos metimos a un almacen bastante grande, cerramos las puertas como pudimos, pero sabiamos que no aguantaria mucho. Nos metimos con duda y miedo esperando no tener otra sorpresa como esta, y a lo lejos se escuchaba como rompian las puertas, despues de caminar por una clase de pasillo macabro, bajamos por unas escaleras que te ponian los pelos de punta, era una clase de juego, como el de los parques de diversiones, ahora que lo recuerdo, era bastante viejo y si que daba miedo. Habian algunos que no querian meterse ahí, me incluyo, por miedo a que se encontraran mas sorpresas desagradables como esta, pero cuando creimos oir que los zombies estaban atravezando las puertas, solo nos metimos, era como el juego del tren embrujado, que ironia, nos adentramos alli con el rabo entre las piernas, y antes de llegar al final vi unas escaleras que salian fuera del juego. Todos nos apresuramos por salir de ahí, y el que se quedo. Se dio cuenta de que el tren iva mucho mucho mas lejos de lo que esperaba.
Recuerdo despues salir y ver un almacen o algo asi, este ambiente era mas raro aun, habiamos llegaado, y las escaleras desaparecieron, se esfumaron, la gente no sabia que creer, yo solo pensaba en mis seres queridos, entonces alguien dice.
-Ya no importa, el fuego saldrá y nos va a rostizar-
Le preguntamos porque nos decia esto y contesto…
-Ahí abajo, hay algo peor que todo eso, que todo lo que vieron ustedes, y saldra para comernos…-
-Mierda, pense, ¿Qué no nos quedrá comer…?-
Y nos percatamos de quien dijo eso no habia estado con nosotros antes, tenia aspecto de militar o algo asi, nos explico luego de bombardearlo con preguntas, que era como si se hubieran unido dos realidades, esta, y otra… no lose… nos dijo que no era una clase de puerta, sino que se unieron, era ahora solo una realidad… una muy macabra realidad.
Donde nos encontrabamos ahora, tambien parecia un almacen o algo por el estilo, habian bastantes cosas tiradas en el suelo, habian unas botellas de agua, supuse que servirian, de nuevo empezamos a oir sonidos, esta vez era de a lo lejos del almacen, tal vez habia una escalera entra las sombras, pero esa parte estaba tan oscura que no se podia ver nada, tome algunas botellas y me bañe en agua, supuse que si me trataban de quemar serviria un poco. Lo que sea se acercaba mas y mas, el miedo me carcomia, pero la idea de morirme no era de mi agrado, cuando se logro ver, era como un hombre, no muy grande veintipico tal vez, pero parecia como si la mitad del cuerpo estubiera quemado, cuando podias verlo totalmente empeso a largar chorros de fuego, desde un apendice que tenia en la muñeca. Para mi suerte habia un caño en el suelo, me acerce a un costado, y aproveche su piromania, para clavarle el fierro en el cuello, por lo visto no fui el unico, cuando este se volteo a atacarme un señor salto, y le abrio el craneo de un martillaso, y si, era un gran martillo, era algo asqueroso pero estaba orgulloso de seguir vivo. No dio tiempo a nada, y el militar dijo.
-Algo se acerca es mejor accionar ¡Ya!-
Los hombres nos pusimos adelante, las mujeres y niños atrás, y algo muy loco paso, salio de una ventana una clase de hombre vaca, o por lo menos eso imagine, no le dimos tiempo a pensar. Saltamos arriba de él y comenzamos a golpearlo, entonces el militar salio corriendo por unas escaleras que jamas habia visto, volvieron a materializarse de la nada, y se podia ver de debajo de las escaleras como una horda de criaturas putrafactas venian por nosotros. Los que pudimos subimos las escaleras y nos largamos de ahí, llegamos a una habitacion bastante grande, y habian zombies por doquier, algunos salieron por las ventanas, pero para la mayoria era inutil, vi una chica que estaba alli, se me hacia muy conocida, y salimos corriendo, un golpe de suerte, aunque los que salieron detrás solo fueron alimento. Encendimos un auto que el destino nos dejo enfrente, y una señora logro meterse en la parte de atrás, veia en la ventana el mundo, era otro, los edificios deformes, plantas extrañas, el militar tenia razon, era otro mundo, y estabamos en él. La señora nos dijo algo despues de estar tan callada…
-Lo siento…-
Y al segundo nos clavo dos agujas en el cuello…
Al despertar, veo. Era como una habitacion ancestral, habian pasajes y leyendas en las paredes, imposibles de desifrar. Aquí estabamos, yo la chica, y si mal no recuerdo tres individuos muy extraños. Hablaban en una lengua inentendible, pero lo que me llamo al momento era como si tuviera marcas en todo mi cuerpo, como rasguños y mordiscos, empese a sentir un calor muy dentro de mi, y luego… el descontrol, no recuerdo nada de ese lapso, pero al despestarme logre ver todas las paredes con sangre, la chica que estaba conmigo se encontraba en un rincon, y me pedia por favor que no me acerque.
-Ya masacraste a todos los que estaban aquí, por favor no me hagas nada a mi…-
No entendia, no entendia nada, y del golpe entro la luz, se abrieron las puertas y veia como militares vinieran a buscarnos, luego de eso… no recuerdo mas nada.